Todas las tradiciones budistas tienen su origen en las enseñanzas de Buda Sakyamuni.
Hace unos 2.500 años, el gran Señor Buda Sakyamuni descendió del reino celestial de Tuṣita y entró en el vientre de la reina Mahadevi. En ese momento, la Reina Mahadevi soñó con un elefante blanco de seis colmillos que entraba en su cuerpo. Durante todo el embarazo y el parto, la reina Mahadevi no experimentó ningún dolor, sólo dicha. El Señor Buda Sakyamuni nació en Lumbini como el príncipe Siddhartha. Esta fue la primera y más importante actividad noble del Buda. Sus padres eran el rey Suddhodana y la reina Mahadevi del reino de Kapilavastu.
Tan pronto como el Príncipe Siddhartha nació en este mundo en el Jardín de Lumbini, dio siete pasos, apareciendo un loto en cada paso que daba. Dijo: "Soy el ser excelente de este mundo". Al momento del nacimiento del Príncipe Siddhartha, aparecieron muchos signos auspiciosos y maravillosos, incluyendo el nacimiento de hijos nobles a muchos otros reyes y sus consortes. Por lo tanto, esto indica claramente que el Príncipe Siddhartha era un ser extraordinario. Continuó demostrando sus excelentes cualidades de niño.
A la edad de veintinueve años, un día salió del palacio y vio en la calle a un enfermo. Al instante, sintió el dolor físico y el sufrimiento mental que experimentaba el enfermo. Sintió realmente esa experiencia en su interior y estaba decidido a pensar en una solución para superar tal sufrimiento. Pensó en la posibilidad de aprender medicina, pero se dio cuenta de que la medicina sólo puede curar la enfermedad física, pero no acabar completamente con el sufrimiento.
Se preguntó si existiría un método para eliminar todos los sufrimientos. Volvió a salir del palacio. Esta vez se encontró con un anciano. Al igual que antes, sintió instantáneamente en su interior el dolor físico y el sufrimiento mental de la vejez. Hizo otro viaje y esta vez vio a una persona muerta. Inmediatamente experimentó en su interior el mismo sufrimiento de la muerte.
Estos tres encuentros le hicieron reflexionar: "Ser sólo un príncipe en un reino glorioso no es el camino correcto para ayudar y beneficiar a todos los seres". Así, renunció a su reino y abandonó el palacio para buscar el Dharma.
Llevaba años practicando el Dharma. En un momento dado, cuando estaba meditando bajo el Árbol Bodhi, muchos espíritus malignos o māras intentaron crear obstáculos para interrumpir su meditación atacándole con armas y emanando muchas muchachas hermosas que bailaban delante de él. Sin embargo, gracias al poder del amor amable y la compasión, derrotó a todos estos seres malignos. También transformó la lluvia de armas en una lluvia de flores. Todo esto fue posible gracias al poder de la práctica, la bondad amorosa, la compasión y la bodichita o mente iluminada.
Finalmente alcanzó la budeidad en Bodhgaya, por el bien de todos los seres sintientes. Esta es la segunda actividad noble más importante de Buda Sakyamuni. Tras alcanzar la budeidad, no hizo girar la rueda del Dharma de inmediato. Declaró: "Tengo las preciosas y profundas enseñanzas del Dharma en forma de néctar, pero nadie está preparado para recibir tales enseñanzas." Sin embargo, los brahmanes y otros suplicaron a Buda que hiciera girar la rueda del Dharma. Cuarenta y nueve días después de alcanzar la budeidad, hizo girar la primera rueda del Dharma en el Parque de los Ciervos, en Sarnath, cerca de Benarés, a cinco afortunados discípulos, impartiendo enseñanzas sobre las cuatro nobles verdades, que revelaban las verdades del sufrimiento, su origen, su cesación y el camino para la cesación del sufrimiento.
Desde entonces, el Buda ha impartido un enorme número de enseñanzas con el fin de adaptarse a las diferentes mentalidades de los seguidores, para que puedan liberarse de los reinos inferiores y también de todo el saṃsara, para alcanzar la liberación y, finalmente, el estado de Buda. Así pues, la tercera actividad principal del Buda fue girar la rueda del Dharma en el Parque de los Ciervos, Sarnath, cerca de Benarés, y otorgar muchas enseñanzas a muchos seguidores diferentes. En realidad, el Buda enseño a muchos seguidores diferentes al mismo tiempo con su única voz hablando en todos los idiomas y también de diferentes temas, de acuerdo con las propias mentalidades de los seres. De este modo, hizo girar la rueda del Dharma durante muchos años.
Extraído de Entering the Path of Enlightenment (2021), por Su Santidad el 42º Trizin Sakya, Ratna Vajra Rinpoche; The Sakya Tradition Publications.