Ngawang Thutob Wangchug Dragshul Yonten Gyatso Tashi Dragpai Gyaltsen Pal Zangpo es el cuadragésimo titular del trono de Sakya. Su noble padre fue el trigésimo octavo sostenedor del trono de Sakya, Trichen Dzamling Chegu Wangdu y su madre fue Chonyi Wangmo de la noble familia de Thunmi Sambhota. Muchos maravillosos signos auspiciosos fueron presenciados cuando nació.
No solo poseía las cualidades de emanación de Jamyang Khyentse Wangpo, sino que era famoso por ser la reencarnación de Vimalamitra, Ghantapada, Trisong De'utsen, Drom Tonpa, Jetsun Dragpa Gyaltsen, Gampopa, Longchen Rabjampa, Thangtong Gyalpo y muchos otros maestros consumados.
Así, desde muy joven dominó todos los rituales del principal Monasterio Sakya con extraordinaria facilidad y perfección. Sus principales gurús fueron su padre, el gran 39º Sakya Trichen Dragshul Thrinle Rinchen, Khangsar Khenchen Dampa Rinpoche, Jamyang Thubten Zangpo y Luding Gyalse Chokyi Nyima. Recibió todas las preciosas enseñanzas de Sakya y las enseñanzas de otras tradiciones tibetanas, como el agua de un jarrón que se vierte en otro sin prejuicios ni errores sectarios.
Fue entronizado en el principal Monasterio del Norte en 1937. Habiendo recibido tantas preciosas enseñanzas y empoderamientos de sus preciosos maestros, enseñó incansablemente a insondables reuniones de discípulos.
Para indicar su realización interior, cuando otorgó la bendición de Vajrayoguini a Dhiphu Choje Tulku de Amdo, el Tulku experimentó el descenso de la sabiduría primordial y levitó a unas quince pulgadas de su cojín, permaneciendo así durante mucho tiempo y como resultado, su asiento estuvo sacudiéndose vigorosamente. Además, cuando confirió el empoderamiento de Hevajra a Tanag Khenchen Ngaggi Wangchug, el gran abad obtuvo el poder de la sabiduría primordial connata, lo que resultó en un poder especial que surgió dentro de él.
Una vez, cuando dirigía una puja en Ganden Phodrang, arrojó semillas de mostaza blanca a una torma y se produjeron sonidos y néctar que salieron de ella. Todos escucharon el rugido del trueno cuando los Protectores del Dharma fueron convocados y la presencia de estos, provocó que un recipiente ritual se consumiera en muchos pedazos.
En otra ocasión, durante una puja para propiciar a los Protectores del Dharma, mientras él golpeaba el tambor, del batidor salieron incontables chispas de fuego y mientras tocaba los címbalos, enormes llamas brotaban, llenaban la habitación y luego volvían al interior de los instrumentos.
Cuando estuvo en Palmo Palthang, milagrosamente extrajo agua del suelo para que la población local pudiera beberla. En el Gran Templo de Sakya, él encargó un trabajo de renovación donde descubrió pilares de piedra ocultos, escaleras y materiales especiales.
En otro caso, estaba viajando cuando de pronto hubo una avalancha, pero él la repelió montaña arriba.
Cuando su Noble Padre pasó al nirvana final, no podían encontrarlo por ninguna parte, lo que causó gran preocupación. De repente, después de tres días apareció de la nada. Explicó que había escoltado a su Noble Padre a la tierra pura de Shambhala y para probarlo, habría traído una flor maravillosa que nadie había visto antes.
Después de renovar tres templos y uno de los colegios en el sur de Sakya, y después de expandir templos en muchos lugares y encargar estupas, emprendió varias peregrinaciones, incluso a la India. Durante su estancia en la India, concedió una audiencia a Mahatma Gandhi.
En el aniversario de Jetsun Dragpa Gyaltsen en 1950, pasó al nirvana final en la misma habitación en la que nació. No solo la gente de Sakya lloró lamentándose, incluso las colinas se derrumbaron como si la tierra misma estuviera de luto. Durante la cremación, el cuerpo fue quemado, pero el cráneo entero, la lengua, los ojos y el cabello permanecieron intactos entre las muchas reliquias.
Entre sus muchos discípulos famosos estaba su hijo mayor, Jigdal Dagchen Dorje Chang Ngawang Kunga Sonam.
Extraído de Biografía de S.S. Vajradhāra Ngawang Kunga Thutop Wangchukpor S.E. Avikrita Vajra Rinpoche (Fuente: Sakya Calendar App).